Diez taxis madrileños probaron a circular con gas licuado de petróleo

La última iniciativa regional para reducir la contaminación fomentando el uso de combustibles más ecológicos fue el acuerdo firmado por la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la Asociación Gremial del Taxi, la Federación Profesional del Taxi de Madrid, la compañía SEAT y el grupo Repsol Butano.

A través de este convenio, Madrid cuenta ya con una flotilla de diez  taxis propulsados por gas licuado del petróleo -GLP-, una experiencia piloto para la que la Comunidad ha otorgado una subvención de 2.000 euros a cada uno de los taxistas. Por su parte, la empresa automovilística ha aportado los 10 vehículos SEAT Toledo equipados y la compañía energética ha abonado los costes de instalación del equipo especial para el uso del GLP y ha dotado a los conductores de 1.100 euros en vales de combustible.

El Ayuntamiento de la capital se comprometió a facilitar al máximo la implantación de la iniciativa, agilizando los trámites administrativos necesarios, mientras que la Asociación Gremial del Auto Taxi y la Federación profesional del Taxi de Madrid realizaron el seguimiento de la experiencia y las acciones necesarias para difundir entre sus asociados el alcance de esta prueba piloto.

Subvención para particulares


Con esta medida se pretendía divulgar entre la ciudadanía la importancia de la eficiencia y el ahorro energético o el impacto del tráfico rodado en la calidad del aire y cómo contribuir a mejorarlo. Mediante ayudas públicas, se pretende también apoyar aquellas iniciativas que faciliten la incorporación paulatina del gas como combustible para vehículos, así como la implantación de puntos de suministro.

Aguirre ha puntualizado que «el transporte por carretera, tanto público como privado, va a seguir teniendo una gran importancia en la vida diaria de nuestra comunidad. Por eso, además de seguir trabajando para mejorar el transporte público, queremos fomentar el uso de combustibles limpios en los vehículos que circulan por la región madrileña».

La nueva línea de ayudas de 2008 subvencionaba con 2.000 euros a aquellos madrileños que adquieran un vehículo eléctrico, de propulsión híbrida, con pila de combustible o alimentados por gas natural, gases licuados del petróleo o hidrógeno.

Entre algunas de la ventajas que presenta el consumo del GLP en automoción están que permite reducir en un 90% las emisiones de los óxidos de nitrógeno y en más del 97% de las partículas, frente a lo emitido por los vehículos diesel, y disminuir en un 50% las emisiones de monóxido de carbono y en casi un 40% las de hidrocarburos respecto al uso de gasolina.