Aunque nos parece que los electrodomésticos siempre han estado presentes en nuestro hogar, es a mediados del siglo XX cuando se desarrollan y comercializan de forma masiva. La clase media, que no tiene los suficientes recursos como para disponer de servicio doméstico, ve en los electrodomésticos la forma de liberarse de parte de las tareas del hogar. Esto beneficia especialmente a la mujer, que comienza a tener un nuevo papel social incorporándose poco a poco al mercado del trabajo.

En la sociedad actual, la compra de un electrodoméstico implica un gasto inicial importante, pero también un gasto durante la vida útil del mismo (unos diez años) por la energía que lo hará funcionar. Por ello, es fundamental conocer su nivel de eficiencia energética ya que repercutirá tanto en el ahorro energético del país, como en beneficio de la economía del hogar permitiendo reducir la factura del consumo eléctrico.

Con la Jornada sobre electrodomésticos eficientes, la Dirección General de Industria, Energía y Minas junto con la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid, pretenden dar a conocer el nuevo etiquetado energético, los avances tecnológicos en cuanto a eficiencia energética, así como demostrar los ahorros económicos y reducción de los impactos medioambientales que se producen por la utilización de los electrodomésticos eficientes.