Son varios los beneficios fiscales a los que los ciudadanos que realicen obras de mejora de la eficiencia energética de sus viviendas pueden acogerse, los cuales ocasionan que los periodos de retorno de la inversión realizada se reduzcan sensiblemente, mejorando su rentabilidad.

Entre dichos beneficios, destaca la deducción del IRPF por ejecutar obras que generen una reducción de la demanda de calefacción y refrigeración, una mejora en el consumo de energía primaria no renovable o que correspondan a rehabilitaciones energéticas de edificios.

También es interesante conocer las bonificaciones fiscales en el IBI que ofrecen algunos Consistorios, como es el caso del Ayuntamiento de Madrid, por la realización de instalaciones de aprovechamiento de energía solar.

Por último, existen obras de construcción o rehabilitación de edificios destinados a viviendas en las que, cumpliendo ciertos requisitos, se puede aplicar un IVA reducido.

Con el objetivo de trasladar a aquellos ciudadanos interesados estos posibles beneficios fiscales, desde Agremia se organiza esta jornada en la que se repasaran las características particulares y prácticas de cada uno de ellos.

Puede consultar el programa e inscribirse de manera gratuita en este enlace.