El consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio,  presentó hoy el Plan Renove de Calderas Individuales y el de Salas de Calderas, que ofrecen ayudas a los madrileños para cambiar sus antiguos equipos por una caldera de condensación, de mayor rendimiento que los aparatos convencionales y más eficientes desde el punto de vista energético, lo que supone un beneficio económico para los usuarios, para los sectores de actividad implicados en su desarrollo, y también para el medio ambiente. 

Ossorio destacó que como novedad en esta nueva edición el presupuesto de estos planes renove, que alcanza los 6 millones de euros, será aportado íntegramente por las empresas fabricantes e instaladores, a través de sus principales asociaciones, y las distribuidoras de gas natural Gas Natural Fenosa y Madrileña Red de Gas.

En este acto el consejero de Economía y Hacienda, firmó los convenios de colaboración con la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor por Agua Caliente (FEGECA), la Asociación de Empresarios de Fontanería, Saneamiento, Gas, Calefacción, Climatización, Electricidad, Mantenimiento y Afines de Madrid (ASEFOSAM) y las empresas distribuidoras de gas, Gas Natural Fenosa y Madrileña Red de Gas para la puesta en marcha de esta iniciativa.

El consejero señaló que con esta nueva edición de los Planes Renove de Calderas de Condensación se da continuidad a una medida con la que el Gobierno regional viene impulsando la vía de la rehabilitación energética en la edificación, que servirá para fomentar el ahorro energético y reactivar la creación de empleo en un sector que se ha visto afectado por el declive actual de la construcción. Se estima que el desarrollo de estos planes supondrá una inversión inducida en los sectores implicados de 54 millones de euros.

El Plan Renove de Calderas Individuales, del que se beneficiarán aproximadamente 10.000 familias madrileñas ofrece una ayuda de 200 euros al usuario que quiera cambiar su caldera por otra de condensación. Este tipo de calderas comportan un mejor rendimiento frente a las calderas convencionales pues aprovechan el calor de los humos y se mantienen en potencias bajas de funcionamiento evitando arranque y paro continuo. 

Si bien es cierto que el coste de adquisición de estos aparatos es algo mayor, el aumento de la inversión se ve rápidamente amortizado gracias al ahorro en el consumo de combustible. Estos equipos permiten alcanzar rendimientos estacionales de hasta el 109% frente al 80% de las calderas estándar.

Los planes anteriores puestos en marcha por la Comunidad de Madrid han permitido la instalación de más de 70.000 calderas de condensación, lo que supone cerca del 10% del total de calderas domésticas que funcionan en la región. Con este nuevo plan que hoy se presenta se prevé la instalación de unas 10.000 calderas de condensación. 

El Plan Renove de Salas de Calderas tiene como objetivo la transformación de las instalaciones centralizadas, que suelen estar fundamentalmente en edificios de viviendas, por salas cuyas calderas sean de condensación y utilicen gas natural como combustible. En este caso, la ayuda para su instalación podrá alcanzar el 15% de la inversión necesaria para su instalación. Las ediciones anteriores de este plan han permitido la transformación de más de 1.100 salas de calderas comunitarias que utilizaban carbón o gasóleo. 

El número de calderas centralizadas que se estima podrán renovarse, pasando a utilizar gas natural como combustible es de 400. Se considera que gracias a este plan se podrán beneficiar otras 10.000 familias, pagando menos por la factura de la calefacción y reduciendo, además, la contaminación ambiental.

Para acceder a las ayudas hay que seguir un sencillo procedimiento que se puede consultar en la página web www.cambiatucaldera.com o llamando  al teléfono de información de ASEFOSAM 91 468 72 51.

En la Comunidad de Madrid el sector doméstico representa un 23% del consumo total de energía final, y dos tercios de ese porcentaje corresponden a la demanda de calefacción y agua caliente sanitaria. Se hace, por tanto, necesario contemplar acciones encaminadas a la mejora de la eficiencia energética de los edificios ya existentes, de los que el 70% tienen una antigüedad de más de 10 años, puesto que en su construcción no se tuvieron en cuenta los requisitos actuales en cuanto a eficiencia energética.