Recomendaciones de seguridad para usar el gas correctamente
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha la tradicional Campaña informativa de Seguridad de Instalaciones de Gas, que ofrece a los ciudadanos consejos prácticos para usar con seguridad las instalaciones de gas de sus hogares y evitar así posibles accidentes. Hay más de dos millones de usuarios de gases combustibles, de los que más de 1,7 son usuarios de gases por canalización.
Esta campaña consiste en la emisión de cuñas radiofónicas y la edición de trípticos y pósters en los que se recuerda a los usuarios una serie de consejos en materia de seguridad relacionados con las instalaciones receptoras de gas, con los aparatos conectados a ellas y con el almacenamiento y utilización de los envases de GLP -bombonas de butano y propano-.
Entre otras recomendaciones, la Comunidad de Madrid recuerda que los usuarios de gas canalizado deben hacer una inspección periódica cada cinco años, pero que es la empresa suministradora la que tiene obligación de avisar al titular, con al menos cinco días de antelación y de mandar a un inspector. El personal del distribuidor no percibirá directamente el pago de su coste, sino que se incluirá en la facturación del consumo de gas.
Las instalaciones que se alimentan desde depósitos individuales o mediante envases de GLP deben pasar, cada cinco años, una revisión periódica que el titular o usuario habrá de contratar con una empresa instaladora de gas autorizada, siendo el precio y modo de pago de la prestación el que pacten ambas partes.
Una vez realizada la inspección o la revisión, el instalador entregará al titular o usuario un certificado de que la instalación cumple con la normativa. La campaña hace hincapié en los agentes autorizados para llevar a cabo cada tipo de inspección para evitar la actuación ilícita de empresas.
La llama debe ser azul
Para evitar posibles intoxicaciones por gas se recomienda comprobar la correcta combustión de la llama, vigilando que sea azul, para evitar la producción de monóxido de carbono, debido a una mala combustión. También hay que mantener libres los conductos de ventilación y de evacuación de los humos de la combustión y revisar las chimeneas y mantenerlas libres de elementos que las obstruyan.
En caso de notar olor a gas, el protocolo de seguridad indica abrir las ventanas, evitar la producción de chispas, no accionar interruptores y llamar al servicio de urgencias de la empresa distribuidora. A partir del 1 de enero de 2010 quedará prohibida la instalación de calderas atmosféricas de potencia inferior a 70 kW, que se corresponden con las calderas murales individuales para dar servicio a una única vivienda.