La etiqueta de eficiencia energética certifica que los productos que usan energía, así como otros productos relacionados, cumplen los requisitos de diseño ecológico. Empezó a utilizarse en los años 90 para electrodomésticos como frigoríficos, lavavajillas, lavadoras u hornos. Ahora también se incluye, por ejemplo, en televisores y dispositivos de iluminación, e incluso en aspiradoras (desde septiembre de 2014).

La Guía de Wolf explica qué es la etiqueta y el significado de la información que contiene, marcado por la directiva ErP. Asimismo, enumera los productos que se ven afectados; en concreto, los sistemas de calefacción hasta 70 kW y acumuladores para ACS. hasta 500 l, que deberán llevar la nueva etiqueta a partir de la citada fecha.

Además, la directiva ErP supondrá la eliminación de las calderas que no cumplan con los requisitos establecidos, por lo que la mayoría de las calderas de no condensación hasta 400 kW dejaran de comercializarse y serán sustituidas por calderas de condensación. Por eso la Guía ofrece soluciones para la sustitución de calderas que ya no cumplan con la nueva normativa.

Esta normativa obligará a las empresas de ingeniería, distribuidores, e instaladores a proporcionar a sus clientes los datos de eficiencia energética de los productos incluidos en cada una de sus ofertas, tanto de equipos individuales como de sistemas completos. En la Guía se describen las herramientas que Wolf les proporciona para ello: fichas técnicas, conjuntos preconfigurados y, a partir de primavera, un portal en línea que le ayudará a generar la etiqueta de eficiencia energética de los sistemas completos que utilicen Wolf.

La Guía está disponible tanto en formato físico en los distribuidores Wolf, como en descarga a través de la web www.wolfiberica.es/ErP_2015/